Es el más poderoso de los arcángeles, reverenciado por igual en las tradiciones judía, cristiana y musulmana. Su nombre significa ¿Quién es como Dios?. San Miguel es el vencedor de Satán y el defensor de nuestra integridad.
En esta época del año, cuando el día y la noche guardan un equilibrio perfecto, nos pide que aportemos armonía y orden a nuestras vidas y que vivamos acorde a nuestros principios más elevados.
Nos permite despojarnos de ideas trilladas y resentimientos añejos, para que podamos recorrer los próximos meses libres de todo lo que agobie a nuestro espíritu.
sábado, 29 de septiembre de 2007
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